7/12/12

ACERCA DE LA ENERGÍA QUE EMANA DE TI



Nada hay que fuera de ti, pueda dañarte o cambiar tu historia.
Nada hay que esté fuera de ti que cambie tu forma de ser, tu naturaleza, tu carácter. Nada hay que pueda contaminarte.
No esperes mucho de tu entorno.
No esperes mucho de lo que tiene apariencia de importante.
No creas que algo externo a ti podría modificar tu vida o cambiar el diseño que se construyó contigo desde siempre.
Déjame decirte que es tu propia construcción.
Si pones toda tu confianza en alguien, puede que resista meses o años. Pero esa confianza se derrumbará o te mantendrá siempre en lo mismo. Algo así como dejar detenido el tiempo.
No incidirá en tus progresos internos, en tus aspiraciones.
Y estamos acá para crecer.
Si pones tu expectativa en algo que no tienes, la gente dice muy bien que eso se trata de “castillos en el aire.”
Los castillos en el aire no te ayudarán en tu felicidad.
No pueden.
No hay ningún súper héroe que pueda venir a ti, porque ellos no existen.
Si pones las expectativas en lo que no tienes, en el premio de la lotería por ejemplo.
Eso es algo inexistente, que sólo te acarrea sueños frustrados o el vivir en una espera inútil.
Si pones tu confianza en la religión, no será más que tu propia actitud esperando respuestas que no tendrás.
Si pones tu confianza en Dios, no obtendrás mucho. Sólo será parte de la misma ilusión que tú te forjas.
Porque Dios no responderá tus dudas y no solucionará lo que deseas.
La religión, cualquiera que sea, como todo lo justifica, cambiará tus planes.
Y te dirá que lo que tienes es lo mejor para ti.
Lamento decirte esto.
Y si algo no va en tu favor o contra ti, te dirá que eso es lo que te conviene vivir.
Si pones tu confianza en la reflexión o en la meditación sólo te reportará respuestas inexistentes y te trasladará a planos que no son reales.
Te expondrá que la luz viene y va por tus energías y quitará de ti el foco de lo que deseas.
Te dirá que debes tener el alma blanca.
Es el concepto terreno de lo bueno y lo malo, el ser debe tener méritos para merecer el cielo, para merecer la luz, para merecer las respuestas.
Es verdad pero en esta dimensión aún no somos seres luminosos.
Te llevará a regresiones que terminaran por envolverte en tu propio ser.
Si encuentras un amigo, sólo compartirá contigo momentos de la vida y será a tu juicio lo mejor, alguien que está junto a ti en la adversidad o en el éxito.
La familia o el trabajo o cualquier causa noble, puede que te reporten satisfacciones pero no son la existencialidad completa.
Si crees que la justicia, la política y la equidad es lo que te ayudará en tu búsqueda, sólo debes contemplar la historia humana.
No hay nada externo que modifique tu historia y tu biografía. No hay respuestas.
La verdadera respuesta está dentro de ti.
La verdadera confianza está en tu interior.
La verdadera expectativa eres tú.
La incidencia mayor en tu vida, eres tu mismo.
Tú y sólo tú sabes lo que ocurre en los laberintos de tus pensamientos y sentimientos.
Tú y sólo tú sabes lo que te provoca la dicha o la decepción.
Tú y sólo tú sabes lo que de verdad esperas de la existencia.
No hace falta que cambies o acomodes tus proyectos y tus planes.
No hace falta que renuncies a tus sueños, anhelos y aspiraciones.
No hace falta que te destruya el miedo, el temor a lo incierto y los días del futuro.
Nada es estable, porque la vida es frágil y el hombre es vulnerable a este mundo.
No tiene lógica ni sabiduría adentrarse a las aguas caudalosas sin ni siquiera saber nadar.
No tiene razón de ser, intentar volar si no tienes alas como las aves.
Tus sueños por tanto son realizables en la medida que tu mente los conciba. Es diferente un sabio de un necio a la hora de entender esto.
Lo peor que podría pasarte, es que esperando intervenciones mágicas o divinas caigas en la profunda decepción de la vida, el sin sentido de vivir.
Y las decepciones son emociones alteradas, expectativas incumplidas, por lo tanto ya sabes que debes hacer:
Controla tu mente y tus pensamientos porque dentro de ti tienes ese poder, es algo así como sacar todo lo viejo o lo inservible de un antiguo baúl y dejar allí sólo los tesoros más preciados de tu historia.
Entonces podrás construir al principio pequeñas cosas con tu mente.
Omitir una lágrima, controlar el respiro del aire puro de la mañana, hablar con las estrellas, hablar contigo en la paz, caminar con paso seguro, dejar atrás los temores y no aceptar nada malo en torno a ti.
Una rebeldía sana es la de oponerse tenazmente a lo que te hace daño, a las personas que te dañan y a las situaciones que te dañan.
Si alguno te dice que te conviene sufrir y que esa es la ley de la vida. No lo aceptes.
Porque si concibes un paisaje, sin duda lo puedes tener.
Si concibes la paz y la armonía, sin duda la puedes tener.
Si percibes el equilibrio y el conocimiento, puedes acudir a ellos.
Todos te llevarán a ti mismo.
La filosofía te llevará a ti mismo.
La meditación te llevará a ti mismo.
La fe te llevará a ti mismo.
La justicia te llevará a ti mismo.
El Mesías y el profeta  te llevarán a ti mismo.
La creación te llevará a ti mismo.
Porque todo está dentro de ti.
Mira la semilla de la planta que se abre paso lentamente en la tierra cuya masa por mucho es superior a ella. Buscando la luz y la vida rompe la corteza que la cubre y emerge un brote muy pequeño, pero resiste. La pequeña semilla expandió toda su energía. La energía provenía de la semilla, y pudo salir a la luz.
Tu propia energía es más potente que cualquier semilla y podrías también abrirte paso entre terrenos escabrosos.
Es dentro de ti de donde fluye la energía.


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