11/6/14

UN SISTEMA DE VIDA PERVERSO E INJUSTO




Espero sinceramente que no se desvirtúe este pequeño artículo.
Está inspirado en  las personas normales que mayoritariamente viven en nuestro país.
Debe entenderse por personas normales, aquellos habitantes hombres, mujeres y jóvenes que cada día salen a trabajar o  a estudiar y que se enfrentan a los problemas diarios frente a  la necesidad de subsistir de una forma digna.
Cada día y de una manera casi normal, todos nosotros estamos expuestos a injusticias, arbitriaridades  menoscabos y humillaciones.
El problema es que estas transgresiones emanan de nuestra misma sociedad.
Son situaciones tan sutiles y cotidianas que las tomamos con toda la naturalidad, somos parte de un modelo de sociedad y de un sistema de vida que nos viene dado desde siempre y que pareciera que no merece crítica.
Un día cualquiera y no es una exageración, tendrás que pagar por entrar a tu hogar  y como este sistema de vida, este modelo de economía nos abruma, lo harás sin reaccionar y será una situación más de esta  normalidad en que te has acostumbrado a vivir.
El pretexto podría ser perfectamente la seguridad y la privacidad familiar
Se instalará un servicio privado a la entrada de tu barrio, implementarán una tecnología de cobranzas y ya.
Un día, se te dirá que el oxígeno del país está en riesgo y que se debe crear  un fondo de protección del medio ambiente y deberás pagar por respirar o por utilizar cierta cantidad de oxígeno para ti y para tu familia.
El sistema te lo exige y así lo harás.
Lo escribo como paradigma.
Porque no tienes capacidad de reacción frente a lo que es nuestro modelo de sociedad.
Y porque además todo viene protegido con una normativa legal.
Hace algunos años. El sistema dijo:


Para usar el transporte público se utilizará una tarjeta.
Y se implementó una tarjeta con cargo a cada usuario de la locomoción colectiva.
Una imposición que no respetó ni condiciones sociales, ni situación socio económico o cultural. Era una exigencia de la modernidad.
Y de este modo es como hoy convivimos con la ciudad.
Como argumento del progreso y la modernidad se instalaron las redes privadas que hacen funcionar este servicio y surgieron nuevas formas de lucrar a costa de la gente normal.
Detrás de todo está en primer lugar el dinero, luego la modernidad y por último los consumidores. La calidad del sistema no está en la evaluación.
Es obvio dictar que los que imponían el sistema no utilizaban el trasporte público e ignoraban que cada día había gente muy pobre que viajaba tan sólo con una moneda.
La imposición era implacable. Como todas las que se generan casi a diario sin consultar  a nadie.
Se consulta a las entidades privadas que harán funcionar el sistema y los legisladores que adecuaran legal y jurídicamente cada medida.
De este modo se impuso las ISAPRES y las AFP.  El que haya democracia, frente a esto, en realidad da lo mismo.
Los sistemas de vialidad  que indudablemente son responsabilidad del estado, hoy están en las manos privadas, sin atenuantes, sin consultas.
Un día cualquiera a alguien se le ocurrió la feliz idea de concesionar  las carreteras y ya. Excelente, lo haremos.
Y hoy tienes que pagar por un derecho, el derecho a transitar libremente por los caminos y carreteras de Chile. ¡Ay de ti si no lo haces!
El peso de la legalidad para proteger el sistema cae sobre ti con gran fuerza, casi cruelmente porque la deuda acumulada se redobla (así era en sus orígenes)
En menos de un año se impuso el modelo y la gente los más pudientes hasta lo alabaron y dijeron:
Es justo, si necesito un buen servicio debo pagar por el.
El Gobierno y los artífices de tan extraordinario proyecto pensaron estrechamente que todos los que tenían vehículo, tendrían por lo tanto la capacidad de pagar por transitar por esas vías y tan simple como eso, Chile entra a la modernidad vial.
El sistema no consideró las desigualdades económicas de  los particulares, a los pequeños comerciantes, a los estudiantes, a los obreros, a los profesores que tenían escasos recursos.
No. El argumento fue: si tienes “plata” para auto, tendrás para pagar por un sistema de tags.
Es así como hoy se debe pagar por transitar por determinadas carreteras que coincidentemente atraviesan la ciudad de punta a punta.
Y el proyecto era más perverso aún, instaló los pórticos precisamente donde nadie tuviera la opción de evitarlos.
Desde niños se nos dijo que la vivienda, la salud, la educación son derechos de los ciudadanos que nacen iguales ante la ley.
Pero curiosamente hay que pagar por estos derechos, y hay que pagar cifras de escándalo para la gente mas pobre.
La paradoja es muy evidente: Hay los barrios para la clase alta y barrios para la clase baja, hay sistemas de salud para ricos y pobres, hay educación para niños cuyas familias son de altos ingresos y otra educación para los niños pobres.
Todo es un derecho, pero si quieres una buena educación olvida eso y paga.
Tienes derecho, pero si quieres que se te atienda con dignidad y con sistemas clínicos modernos, debes pagar por eso.
Y nuestro país, todos los ciudadanos nos hemos acostumbrado a esta forma de vivir.
El modelo dicta normas que jamás beneficiarán a los más pobres y deben ser aceptadas so pena de multas o de cárcel.
Si no aceptas como esto esta diseñado, tu vida se convertirá en un infierno, porque las deudas que irás acumulando se incrementaran día a día y todo el sistema esta coludido.
La gente más pobre vive en un círculo de vulnerabilidad del cual es casi imposible salir.
El modelo económico está protegido por la legalidad y tiene de su parte todos los fundamentos jurídicos.
Los dramas de la gente pobre son inimaginables para los que tienen poder.
Que acudan a tu vivienda a requisar tus bienes es algo traumático, pero la ley pensada en los poderosos no te protege.
 Los legisladores elegidos por el pueblo caen de rodillas ante el sistema y trabajan cada día por el.
Se perfeccionan las  leyes y se dictan otras que no hacen otra cosa más que blindar cada acción que el sistema y el modelo socio economito quiera implementar.
La comunidad no reacciona. No tiene  como hacerlo.
Y la ley ha ido acorralando a las personas normales de este país, le ha quitado los espacios, el  escaso poder adquisitivo que pudieran  tener es solamente para pagar las deudas del mes.
Cuando las mujeres del movimiento ANDA CHILE, se manifiestan son perseguidas por la represión y todos los medios de comunicación que en un mismo tono expresan que esa no es la manera de hacerse escuchar.
Cuando el pueblo mapuche levanta su débil voz, se les tilda de terroristas y se acaba el problema porque esta palabra inventada por los EEUU para justificar sus crímenes, parece tener un poder especial cuando se maneja por los medios de comunicación.
Y la lógica de los poderosos es esta: los mapuches son terroristas. Son un peligro para la sociedad. Hay que aplicarles la ley.
Y la ley como siempre está de parte de un sistema perverso.
Si miras tu accionar de cada día, verás que tus derechos, los pocos que tienes siempre están amenazados, que este sistema acorrala a los más desposeídos y que toda ley que se dicte está ya financiada por la clase media, por la gente modesta.
Debes pagar por todo lo que imaginas.
Luz, agua, basura, estacionamientos, gas, correos, servicios, permisos, nacimientos, muertes, certificados etc.
Si existe algo por lo no pagas, debes preocuparte ya vendrá una ley que te quitará ese derecho.
Eso ya es muy injusto.
No es fácil cambiar esta perversión del sistema, menos aún si favorece a gente de dinero  que se siente muy cómoda con el, no es fácil quitarle espacios a la banca privada a las compañías multinacionales a las entidades de servicios comerciales.
Hemos construido con una buena dosis de vergüenza este modelo social y económico y no existe ningún político que intente cambiarlo.
Eso sería un vuelco inmenso a nuestra manoseada cultura y nuestra idiosincrasia criolla tan sumisa y tan arribista.
Todos se moverán dentro de la legalidad protectora de este sistema.
La política, los medios de comunicación, la policía y la justicia.
Afortunadamente hace apenas un par de años, los estudiantes levantaron la voz, no una vez;  sino que muchas veces y consiguieron que al menos se conversara sobre las desigualdades en el sistema  educativo.
 Era lo menos que se podía hacer.
Vendrá un pequeño barniz, pero para cambiar las estructuras educativas hay que modificar el sistema y el modelo, por el momento es algo muy pretencioso.
Los poderes económicos y privados acudirán a la legalidad que les protege.



9/5/14

EN BUSCA DEL ESLABÓN PERDIDO

  
Imagina que en el patio de tu casa, casualmente, mientras cavas  la tierra para plantar un árbol o hacer un jardín te encuentras con algo inesperado bajo la superficie.
Te encuentras con un importante hallazgo sin pretenderlo.
Supongamos que a medio metro del suelo de tu casa,  hay unas extrañas vasijas que nunca habías visto. La tierra está húmeda y las vasijas se han mezclado con pequeñas rocas y raíces.
Las vasijas, imaginariamente, son de un material muy resistente y al hacer una pequeña limpieza descubres que tienen una serie de grabados y dibujos indescifrables.
Te has interesado mucho, lo comentas con tu familia y con otras personas cercanas, sacas unas fotografías y el jardín o el árbol, que era lo prioritario, ha quedado en un segundo plano, porque sin duda este es un acontecimiento importante.
Seguramente alguien de tu familia te ayudará a cavar más profundamente la tierra y tendrás especial cuidado en no dañar nada de lo que aparentemente es un gran y enigmático descubrimiento.
No podría ser de otro modo.
Las vasijas son muy interesantes y probablemente haya otros objetos cercanos.
El descubrimiento te llena de entusiasmo.
Lo más probable es que todos hagan conjeturas acerca del hallazgo y que se den todo tipo de respuestas.
Esta construcción es un nuevo conjunto habitacional y es importante saber que es lo que había allí antes de que se hicieran los trabajos de edificación.
Un pequeño incidente doméstico provocará una secuencia de hipótesis e investigaciones.
Es el inicio de un estudio de arqueología
Este es el trabajo que realizan los arqueólogos. Algo nada fácil.
Generalmente asociamos el trabajo de un arqueólogo, a un conjunto de personas que exploran sitios algo inaccesibles y que a través de instrumentos, establecen datas y características de determinadas culturas.
Nuestro suelo, el piso en que caminamos a diario, tiene ocultos secretos milenarios.
Bajo las capas de la tierra está la historia humana que aún no logramos reconstruir, que tiene tantos eslabones inconclusos.
Bajo las capas de la tierra han sido sepultadas ciudades y civilizaciones, historias tesoros y misterios, tecnologías y maquinarias y cientos de miles de objetos, testigos de lo que ha sido nuestro desarrollo humano desde hace millones de años.
Nosotros no hemos logrado dimensionar nuestra historia como raza.
El hombre no apareció sobre la superficie de la tierra hace 5.000 o 7.000 años. El hombre con características diferentes ya pobló y caminó en esta planeta hace muchos millones de años.
Lo que conocemos como el período de las cavernas es el reinicio de una era apenas reciente, pero ya las civilizaciones y las sociedades humanas se habían sucedido no una sino muchísimas veces.
Algo había de razón cuando se acuño el concepto de prehistoria. Es todo lo que no abarca la historia que se construyó a partir de lo más o menos conocido.
¿Y antes de eso qué?
No tiene sentido que el planeta tenga millones de años y que durante todo ese tiempo desconocido, la tierra sólo fuera un gran jardín deshabitado.
Hubo seres y civilizaciones antes que el neolítico.
Y bajo las capas de la tierra, en algún lugar del planeta, aún debe haber indicios de aquello.
¿Cómo es que conocemos tan poco de nuestro planeta misterioso de ayer?
¿Es posible que sólo haya tierra y roca bajo nuestros pies?
Ciertamente que hay una historia oculta bajo las ciudades por donde caminamos.
Del mismo modo que la hierba, el sol y la lluvia van consumiendo los lugares deshabitados en nuestros días, así de forma  similar ha ocurrido con las civilizaciones que hubo en la tierra y que por diferentes razones desaparecieron.
Eso es otra historia.
En nuestros días, la tecnología permite remover extensas profundidades de tierra por una razón u otra. Se ha ido extendiendo la ciudad y lo que ayer eran lugares inaccesibles, hoy no lo son.
Es algo raro que escasamente se haga uno que otro descubrimiento de fósiles o de artesanías y no se dejen encontrar señales de ciudades, fortalezas vehículos o naves. Es raro.
Pero tiene una explicación simple.
La barbarie del hombre es la misma.
Las guerras lo destruyen todo.  
Las invasiones lo destruyen todo.
Los revanchismos lo destruyen todo.
El egoísmo lo destruye todo.
Muchos tesoros de diferentes culturas de la humanidad han sido saqueados y destruidos.
Por eso tenemos tan poco.
Apenas unas pirámides, unas enigmáticas rocas, unas cuantas esculturas y monumentos, algunas ciudades subterráneas, rarísimos templos, algunos geoglifos en los desiertos y un montón de pequeños objetos que aún son un misterio.
Muy poco para millones de años y existencias.
El hombre como raza humana no progresa mucho en esto.
Hace apenas unos años, en el 2003 se destruyó y se saqueó el Museo de Bagdad que guardaba documentos y registros de los primeros albores de esta era. Los invasores, se supone, son un pueblo que buscaba la paz y la preservación.
Un crimen para el patrimonio universal y que no tuvo la cobertura de los medios.
Pero lo peor de todo esto y lo que realmente nos impide encontrar los eslabones  perdidos, es el poder del dinero.
En pequeña y gran escala.
En nuestro país existen los contratistas.
Se trata de personas que ofrecen servicios para la construcción de grandes obras: puentes, edificios, calles, torres, muelles, complejos turísticos y comerciales, es decir toda la gama de intervención en los espacios públicos y privados.
El inicio de una obra siempre se inicia con el estudio de los suelos y con la necesidad de realizar extensas y profundas excavaciones.
Este trabajo es el que está en mayor contacto con las primeras capas de la tierra.
Es muy curioso que en contadas ocasiones se de cuenta de que una obra tuvo que ser interrumpida porque el terreno presentó algunos inconvenientes.
Son contadas ocasiones en que se ha informado que hubo un hallazgo inesperado al cavar a cierta profundidad.
No es rentable para las empresas ni para los contratistas detener una faena. No es rentable.
Hay mucha tecnología, mucha maquinaria en movimiento, mucha mano de obra contratada, mucha inversión. Hablamos de grandes cantidades de dinero que entran en movimiento.
Están los contratos, los servicios, los formularios, los créditos, los plazos, todo un conjunto de acciones legislativas y comerciales.
Detener una faena no es algo simple. Es un impasse.
El mayor desfase lo sufren los contratistas, porque su negocio consiste en cumplir metas y  plazos. Su negocio es la eficiencia y la eficacia.
Detener una faena por un incidente al remover el terreno es el peor negocio.
Es comprensible entonces optar por la vía menos complicada, es comprensible que el jefe de la faena cuando alguno de sus capataces la haga una observación sobre que “algo muy extraño” apareció al remover el terreno, simplemente le de las indicaciones para que aquello sea ignorado.
Así de simple es como esto ocurre.
No es un buen negocio encontrar vestigios de lo que fuere bajo la superficie, es una pérdida de tiempo y sobre todo es una gran perdida de dinero.
Es más fácil ignorarlo.
Es más fácil y simple reducir todo a escombros.
Una flota de camiones enviará aquellos vestigios a algún lugar fuera de la ciudad y no quedará ninguna evidencia sobre lo que posiblemente cambiaría el concepto de la historia.
Nuestra historia humana es un paradigma.
Y nosotros transitamos con ello por la vida.
¿Cuántas evidencias sobre otras vidas y otras civilizaciones han desaparecido?
¿Cuántas historias desconocidas esconden nuestras ciudades?
Al menos ya comprenderás porque sabemos tan poco de nosotros mismos.
Si una empresa contratista descubre algo que nos conectaría con el pasado y daría  luz sobre nuestros orígenes, ya sabes lo que ocurrirá. No nos enteraríamos jamás.
No tenemos mucha opción en nuestros suelos.
El dinero y el progreso no tienen muchos puntos de encuentros con el pasado más remoto.

Lamentablemente esto es así.

27/11/13

SUBE HACIA LA MONTAÑA

Al hombre le agrada mirar las montañas, las colinas, la cordillera.
En nuestro país existe una inmensa cordillera que es posible observar desde cualquier punto de la ciudad.
Es imponente.
Siempre está ahí como una enorme pared infranqueable.
Es enorme y hermosa.
Siempre exhibiendo sus cumbres nevadas y su plena majestuosidad. Es algo fascinante para los turistas quienes al mirar hacia el oriente se encuentran con esta belleza natural.
Forma parte de todos nosotros y en las mañanas de invierno luego de la lluvia amanece con todo su esplendor.
Lo que quiero expresar es que nos gusta mirar hacia lo alto, hacia los que nos conecta con la altura, con el cielo, con el universo, con Dios
Y esto es tan real para todos.
No olvides que Jesús hizo su sermón a los pies de una montaña.
Es más, todas las religiones tienen un encuentro de inicio con Dios en una montaña.
Es pues la montaña la referencia más cercana que tenemos de la altura.
Y no son muchos los que suben hacia la montaña.

Nosotros nos movemos y caminamos en la ciudad, vamos y venimos por las calles y avenidas teniendo casi siempre la misma línea de horizonte.
Es nuestra mirada de la gente del mundo y de los acontecimientos.
Que interesante es esto porque tiene similitud con nuestra vida y con nuestras emociones sentimientos  y experiencias.
En general miramos la vida desde abajo.
Imagina que vives en una aldea y cerca de ella existe una gran montaña algo inaccesible.
Los habitantes de la aldea se mueven en la planicie y allí realizan sus actividades cotidianas.
Miran hacia la montaña pero ya saben que habría muchas dificultades para subir hasta su cima.
No imaginan como se verá la aldea desde la altura.
Pero un día alguien un poco loco, se encamina de mañana, hacia el camino que lleva hacia la montaña, dispuesto a subir.
Como es de suponer, los aldeanos le miran con una cierta curiosidad e indiferencia, pensando algo así como que cada uno es dueño de hacer lo que quiera.
El hombre camina hacia la montaña y comienza a  subir buscando un sendero que le permita ir ascendiendo.
Ya a cierta altura contempla el paisaje y se da cuenta de lo pequeña que es la aldea, casi puedo observarla completamente mirando en forma periférica y las casas de la vecindad dejan ver los colores de los tejados.
Se perciben las calles que parecen rectas pero que no lo son.
La vegetación imperceptible para los que están allá bajo casi cubre la totalidad de los rincones y el paisaje tiene muchos tonos de verdes.
Mirando desde cierto nivel ya puede ver su casa y es muy pequeña, se pueden observar algunos vehículos pero las personas ya no son visibles. Han empequeñecido.
La perspectiva de la aldea y de la vida adquiere una nueva fisonomía. Desde arriba todo es diferente, todo lo que está abajo parece ser más pequeño y el espacio celeste se proyecta aún más inmenso.
Desde la altura puedes  ir y venir con tu vista por el camino central de la aldea.
Es mucho más pequeño de lo que parece y el tramo del recorrido lo haces en un segundo.
Si esté hombre sigue escalando, su óptica será cada vez más diferente porque incluso podrá contemplar  la curvatura de la tierra.

Así es también nuestra vida y la intimidad de nuestros conocimientos.
Así son nuestras emociones, nuestros mitos y creencias.
Si no te elevas difícilmente podrás conocer lo que en realidad somos.
Si no te elevas te parecerá que el ir y venir cotidiano es solamente eso.
Te levantas cada mañana y haces lo tuyo, te alimentas y caminas, tienes un pequeño círculo de personas que te ubican y te saludan.
Estás junto a los tuyos y convives por algunos años.
Es tu pequeña aldea.
Y al igual como sus habitantes, pensarás que la vida es sólo eso.
Y ves una montaña tan inmensa e inaccesible que ni siquiera intentarías subirla.
Así es nuestra existencia, algo absurda banal e inexplorada.
No debes esperar por lo tanto que sea otro el que se eleve y pueda mirar otra dimensión.
Puedes ser tú el que explore la montaña.
Debes ir al interior de tu ser, de tu yo y dejar que tu espíritu, tu mente se eleve y logre alcanzar la paz. La misma paz que hay allá arriba mientras la brisa toca tu cara y miras sin prisa, el nuevo paisaje que has descubierto.
En nuestra mente ir hacia arriba , es ir hacia tu interior.
No puedes ascender mucho, es un proceso lento y permanente, requiere paciencia y la persistencia en tu decisión.
Lo más interesante de todo es que estarás solo, pero conectado a la inmensidad, conectado al cosmos, conectado a Dios y conectado a ti mismo.
La vida y la existencia es preciso mirarlas desde arriba.
Serás el mismo, pero observarás desde lo alto.
Y lo más interesante de todo, podrás darte cuenta que más allá de la aldea pareciera que hay paisajes diferentes.

Espera en silencio, entra en ti y sube hacia la montaña.

1/7/13

ACERCA DE LA FRAGILIDAD Y LA DESPROTECCIÓN DEL HOMBRE.


Pareciera que somos grandes seres, dotados de lenguaje, inteligencia, pensamiento, organización y progreso.
De hecho, de muy pequeños se nos habla de esto, de la gran capacidad del hombre y de la creatividad sin límites que éste tiene para convivir en el planeta, de que somos seres pensantes y que nos diferenciamos de los animales, que la capacidad de progreso humano es casi infinito.
Eso es algo aparente y sólo nos enclaustra en  nuestro planeta y en  un rincón de este, donde se desarrolla el progreso y la organización.
Pero lo real es que somos seres extremadamente débiles indefensos y vulnerables.
No sólo en el aspecto de las diferencias individuales donde se manifiesta toda nuestra bajeza y toda nuestra mezquindad.
¿Alguien podría negar nuestro carácter de personas y seres que somos presa de la envidia, de la maledicencia, de la perversidad, de la ira del rencor, del egoísmo y de tantas conductas similares?
La historia nos ha hecho grandes y casi invencibles, se nos ha despojado de toda esta bajeza humana que nos acompaña los setenta u ochenta años que son los que la vida nos permite convivir con los animales y las plantas.
Y somos seres poderosos que según afirma la metafísica y la religión podríamos mover montañas y cambiar las leyes y los estados naturales. La fe, se nos ha enseñado, mueve las montañas, y la mente se nos ha transmitido, puede cambiarlo y transformarlo todo.
Sin embargo la corta historia humana de los últimos milenios ha ido de violencia en violencia de guerra en guerra.
Poco importa al cabo de algunos años los miles y millones de seres que por una u otra causa han sido exterminados.
Ayer los blancos cazaban y exterminaban a los negros.
La vida continua se nos dice y hay que mirar el futuro.
Somos desde el punto de vista de la organización política y social extremadamente volubles y débiles porque, so pretexto de los enfoques y las filosofías de la vida, ninguna tendencia ni postura de vida ha logrado sobrevivir.
Todo pasa tan rápidamente como la vida.
Son interminables las formas de vida y de organización que el hombre ha experimentado para tratar de vivir con cierto equilibrio en este planeta y aún así, lo que se denomina felicidad siempre está lejos.
La plenitud del hombre siempre es utopía.
El bienestar del hombre siempre ha sido algo relativo y en todas las generaciones hay quienes han vivido en la opulencia y quienes  han muerto en la miseria.
Somos seres muy limitados y no tendríamos ninguna capacidad para reaccionar a amenazas mayores. Fácilmente el descontrol se apodera de las personas y la seguridad que nos brinda Dios, se desmorona como arena.
Hoy nuestra civilización siente un orgullo particular, somos los habitantes del siglo XXI que han irrumpido en el planeta acortando las distancias a segundos. Pareciera que todo tiene respuesta y se nos dirá que el progreso una vez más no tiene límites ni fronteras. La ciencia y la tecnología solo avanzan y van dejando una estela de admiración y de sorpresa cada día. ¡Qué maravilla los avances de nuestro siglo! Nada se compara a lo que la humanidad ha logrado en menos de un siglo.
Sin embargo, como nunca, surgen las desigualdades económicas y sociales. Algunos líderes mundiales denuncian esto y todos nos consternamos por esta injusticia de la vida, pero esta inmensa preocupación sólo nos dura unos segundos porque la vida se ha construido de tal forma que nada parece ser importante.
Las desigualdades son entre pueblos ciudades y países. Son inmensas, tan inmensas como la civilización misma.
Las informaciones de la TV en este sentido, son dramáticas, pero sólo duran minutos o segundos porque prontamente las noticias más importantes tienen que ver con otros aspectos de la naturaleza humana.
La imagen de un niño en los huesos, ya no nos provoca sorpresa.
Somos un planeta de reyes y mendigos, pero no en la misma proporción.
Son las debilidades de los seres humanos, que curiosamente se hacen invisibles y pasan inadvertidas a nuestros ojos.
Neil Armstrong había dicho al pisar el suelo lunar: “Un paso pequeño para un hombre, un salto gigantesco para la humanidad”
¿Para la humanidad?
¿Qué humanidad?
¿Qué ha cambiado en la humanidad desde aquella noche de 1969?
Sólo una nueva percepción del cosmos.
 La luna está acá cercana a nosotros, ante nuestros ojos. Pero lo que se puede observar desde allí, desde ese suelo frío, es la inmensidad total e indescriptible. Algo que supera la capacidad, la inteligencia y los parámetros del hombre, algo que empequeñece nuestra raza de terrícolas y de algún modo nos ubica en la verdadera dimensión.
Somos un planeta invisible en el extremo de una galaxia, confinados en el espacio inmenso, ignorados como náufragos en los oleajes del mar.
Es un planeta aparentemente cálido de color azul donde nace crece se desarrolla y muere la vida.
Esta vida a la que nos ha enseñado a amar.
Y nuestra limitación es extrema, caminando no podemos movernos más allá de unos cuantos kilómetros. Seremos presa del hambre y de la sed.
Atados por la fuerza de gravedad que nos impide despegarnos de este suelo, estamos en la misma condición de plantas, animales y rocas.
Somos vulnerables a los cambios climáticos que ninguno de nosotros puede controlar, y los  recientes descubrimientos  que nos ayudan a resistir la vida, la electricidad, las energías, el agua el gas, son pequeñas cosas que nada significan cuando se produce un caos.
La desesperación viene y se hace patente cuando uno de estos descubrimientos del hombre queda reducido a la nada.
Y poco cuesta para eso, apenas un movimiento telúrico de ocho grados.
¿De que puede servir una carretera moderna cuando las energías no funcionan?
¿Cuál sería el destino del más avanzado computador si no tienes opción ni siquiera de encenderlo?
¿De que puede servirnos el progreso cuando por un pequeño detalle natural quedamos desprovistos de lo que henos construido durante los siglos?
¿Qué podría suceder con nuestra grandeza cuando las fuerzas cósmicas actúen?
Porque todo vibra y todo se mueve.
¿Quién nos liberará cuando nos afecten las pandemias que ya la historia ha registrado tantas veces y de la que no seremos inmunes?
¿Quién vendrá en tu auxilio cuando la noche y las tinieblas se manifiesten en diferentes lugares del planeta?
¿Cómo podrás vencer aquello si no tenemos el sentido de la hermandad y de que “todos somos lo mismo”?
¿Quién vendrá en tu ayuda cuando quedes expuesto a la vehemencia de la naturaleza terrenal y de nada sirvan ninguno de los grandes adelantos de nuestra civilización?
Los grandes líderes mundiales hoy sólo se comunican a través de los medios y por tanto de nada servirán sus palabras ni sus  conceptos, ni sus ideas, porque no tendrían como expresarlas.
Y serás un hombre sólo en el universo contemplando las estrellas, esperando que desde allá lejos alguien acuda a tu llamado y a tus angustias.
Somos seres absolutamente limitados y vulnerables.
En nuestro amado planeta todo se nos puede tornar hostil.
No hay seguridad alguna para el hombre.
Y sin embargo debo advertirte que la amenaza existe. Cerca o lejos de nosotros, porque no hace mucho un meteoro causo un enorme impacto en la comunidad mundial.
Días antes, los científicos habían asegurado que todo fenómeno cósmico es predecible.
Alguien podría decirme con justa razón que mis palabras son alarmistas.
Es verdad, alguien debe dar la señal para evacuar el barco.
Alguien toca la sirena para que los bomberos vayan a controlar un incendio.
Es  urgente buscar un lenguaje nuevo que nos permita al menos reaccionar como humanidad.
Es urgente renunciar a la búsqueda del “negocio”, ya sabemos que el dinero lo trastocará todo.
No es nada fácil porque estamos llenos de barreras de todo tipo y la mayor de todas es pensar que no necesitamos de los demás.

Es pertinente meditar sobre nuestras limitaciones. Después de todo ya mucho hemos hablado sobre nuestra  grandeza.

7/12/12

ACERCA DE LA ENERGÍA QUE EMANA DE TI



Nada hay que fuera de ti, pueda dañarte o cambiar tu historia.
Nada hay que esté fuera de ti que cambie tu forma de ser, tu naturaleza, tu carácter. Nada hay que pueda contaminarte.
No esperes mucho de tu entorno.
No esperes mucho de lo que tiene apariencia de importante.
No creas que algo externo a ti podría modificar tu vida o cambiar el diseño que se construyó contigo desde siempre.
Déjame decirte que es tu propia construcción.
Si pones toda tu confianza en alguien, puede que resista meses o años. Pero esa confianza se derrumbará o te mantendrá siempre en lo mismo. Algo así como dejar detenido el tiempo.
No incidirá en tus progresos internos, en tus aspiraciones.
Y estamos acá para crecer.
Si pones tu expectativa en algo que no tienes, la gente dice muy bien que eso se trata de “castillos en el aire.”
Los castillos en el aire no te ayudarán en tu felicidad.
No pueden.
No hay ningún súper héroe que pueda venir a ti, porque ellos no existen.
Si pones las expectativas en lo que no tienes, en el premio de la lotería por ejemplo.
Eso es algo inexistente, que sólo te acarrea sueños frustrados o el vivir en una espera inútil.
Si pones tu confianza en la religión, no será más que tu propia actitud esperando respuestas que no tendrás.
Si pones tu confianza en Dios, no obtendrás mucho. Sólo será parte de la misma ilusión que tú te forjas.
Porque Dios no responderá tus dudas y no solucionará lo que deseas.
La religión, cualquiera que sea, como todo lo justifica, cambiará tus planes.
Y te dirá que lo que tienes es lo mejor para ti.
Lamento decirte esto.
Y si algo no va en tu favor o contra ti, te dirá que eso es lo que te conviene vivir.
Si pones tu confianza en la reflexión o en la meditación sólo te reportará respuestas inexistentes y te trasladará a planos que no son reales.
Te expondrá que la luz viene y va por tus energías y quitará de ti el foco de lo que deseas.
Te dirá que debes tener el alma blanca.
Es el concepto terreno de lo bueno y lo malo, el ser debe tener méritos para merecer el cielo, para merecer la luz, para merecer las respuestas.
Es verdad pero en esta dimensión aún no somos seres luminosos.
Te llevará a regresiones que terminaran por envolverte en tu propio ser.
Si encuentras un amigo, sólo compartirá contigo momentos de la vida y será a tu juicio lo mejor, alguien que está junto a ti en la adversidad o en el éxito.
La familia o el trabajo o cualquier causa noble, puede que te reporten satisfacciones pero no son la existencialidad completa.
Si crees que la justicia, la política y la equidad es lo que te ayudará en tu búsqueda, sólo debes contemplar la historia humana.
No hay nada externo que modifique tu historia y tu biografía. No hay respuestas.
La verdadera respuesta está dentro de ti.
La verdadera confianza está en tu interior.
La verdadera expectativa eres tú.
La incidencia mayor en tu vida, eres tu mismo.
Tú y sólo tú sabes lo que ocurre en los laberintos de tus pensamientos y sentimientos.
Tú y sólo tú sabes lo que te provoca la dicha o la decepción.
Tú y sólo tú sabes lo que de verdad esperas de la existencia.
No hace falta que cambies o acomodes tus proyectos y tus planes.
No hace falta que renuncies a tus sueños, anhelos y aspiraciones.
No hace falta que te destruya el miedo, el temor a lo incierto y los días del futuro.
Nada es estable, porque la vida es frágil y el hombre es vulnerable a este mundo.
No tiene lógica ni sabiduría adentrarse a las aguas caudalosas sin ni siquiera saber nadar.
No tiene razón de ser, intentar volar si no tienes alas como las aves.
Tus sueños por tanto son realizables en la medida que tu mente los conciba. Es diferente un sabio de un necio a la hora de entender esto.
Lo peor que podría pasarte, es que esperando intervenciones mágicas o divinas caigas en la profunda decepción de la vida, el sin sentido de vivir.
Y las decepciones son emociones alteradas, expectativas incumplidas, por lo tanto ya sabes que debes hacer:
Controla tu mente y tus pensamientos porque dentro de ti tienes ese poder, es algo así como sacar todo lo viejo o lo inservible de un antiguo baúl y dejar allí sólo los tesoros más preciados de tu historia.
Entonces podrás construir al principio pequeñas cosas con tu mente.
Omitir una lágrima, controlar el respiro del aire puro de la mañana, hablar con las estrellas, hablar contigo en la paz, caminar con paso seguro, dejar atrás los temores y no aceptar nada malo en torno a ti.
Una rebeldía sana es la de oponerse tenazmente a lo que te hace daño, a las personas que te dañan y a las situaciones que te dañan.
Si alguno te dice que te conviene sufrir y que esa es la ley de la vida. No lo aceptes.
Porque si concibes un paisaje, sin duda lo puedes tener.
Si concibes la paz y la armonía, sin duda la puedes tener.
Si percibes el equilibrio y el conocimiento, puedes acudir a ellos.
Todos te llevarán a ti mismo.
La filosofía te llevará a ti mismo.
La meditación te llevará a ti mismo.
La fe te llevará a ti mismo.
La justicia te llevará a ti mismo.
El Mesías y el profeta  te llevarán a ti mismo.
La creación te llevará a ti mismo.
Porque todo está dentro de ti.
Mira la semilla de la planta que se abre paso lentamente en la tierra cuya masa por mucho es superior a ella. Buscando la luz y la vida rompe la corteza que la cubre y emerge un brote muy pequeño, pero resiste. La pequeña semilla expandió toda su energía. La energía provenía de la semilla, y pudo salir a la luz.
Tu propia energía es más potente que cualquier semilla y podrías también abrirte paso entre terrenos escabrosos.
Es dentro de ti de donde fluye la energía.


30/7/12

LO QUE HAY MÁS ALLÁ DE LA MUERTE



En nuestro interior hay siempre dos inquietudes y dos interrogantes: el futuro y el más allá.
A modo de concepto sólo diré que el más allá, hace referencia a lo que está misteriosamente al término de la vida.
El tema obviamente no es nuevo. Es la pregunta esencial que se ha hecho el hombre por siglos y milenios:
¿Quién soy?, ¿De dónde vengo?, ¿Adónde voy?
Es la pregunta número tres.
¿Adónde vamos?
Esto es: ¿Qué sucede con nosotros al morir?
 Ya sabemos lo que ocurre, si estamos sepultados bajo tierra.  El cuerpo humano al igual que todos los organismos vivos se descompone, lo que es un proceso común en biología y química.
Esta descomposición es la reducción de un organismo vivo a una forma más simple de materia. Todos los seres vivos sufren las mismas etapas secuenciales de descomposición, es un reciclaje permanente, es lo que se transforma en  materia orgánica.
“Volverás al polvo, porque del polvo fuiste tomado”.
Cincuenta por ciento verdadero.
Todas las religiones han  intentado dar respuesta a estas preguntas, sin embargo la pregunta sigue allí, porque lo que satisface a una mentalidad no satisface a otra.
Los que aseguran que existe la reencarnación es imposible que soporten la idea de que los muertos resuciten.
Por el contario los que aseguran que los cuerpos resucitarán, no aceptan de ningún modo la idea de que los seres se reencarnan.
Y para ambos la idea de convertirse en una de las estrellas del firmamento suena a lo inimaginable, aunque no lo era tanto para los egipcios.
Otros han afirmado que la muerte te conduce al lugar del no retorno.
Cielos, infiernos, paraísos, nirvanas, millones de reencarnaciones, túneles de luz y cánticos inefables o tinieblas, son lo que nos espera  en el más allá.
Las afirmaciones sobre el más allá completan libros y bibliotecas y siguen sucediéndose nuevas teorías. Es que  siempre habrá quienes estén interesados en leer o escuchar, siempre en la espera, a ver si una respuesta me trae la información la plenitud o la paz.
Porque sino todo carece de sentido.
El más allá es una obsesión y los grandes maestros del conocimiento te plantean verdades casi indiscutibles, generalmente con una aureola de espiritualidad que obliga al hombre a contemplarse malo o bueno. Siempre en virtud de algún esfuerzo.
 La razón es simple. Nadie ha regresado del más allá para contarlo. Al menos no una persona común, alguien que convive en nuestra cotidianidad.
Y si es incierto el más allá, tan incierto es el futuro, sólo que aparentemente se le hace un guiño y se le mira de reojo. Es como el más allá pero algo de menor intensidad.
Nadie ha visto el futuro. Nadie vio terrenalmente el día de mañana. No se trata de un problema físico, porque si nos trasladamos a la velocidad de la luz, de acuerdo a la teoría de la relatividad podríamos ver el futuro. No se trata de un problema físico porque de cualquier modo no lo veríamos en nuestra dimensión habitual.
Si estoy leyendo una apasionante novela y el personaje me cautiva porque he visto su evolución, podría saltarme varios capítulos e ir a las últimas páginas del libro, frente a mí estaría el futuro de ese personaje. Conocería su futuro.
No se produce ninguna alteración física en el tiempo. Todo está igual, sólo que ahora yo conozco ese futuro.
Si estoy mirando una película, la tecnología me permite adelantar las secuencias y ver lo que le ocurrirá a los protagonistas. Tengo la posibilidad inequívoca de entrar y conocer su futuro.
Pero la cotidianidad no es ni novela ni película, aunque poéticamente esto suene bien.
La vida es la historia individual de cada ser. La historia son las secuencias de una existencia entre nosotros.
Tiene pasado, tiene un presente, pero no tiene futuro.
Y todos nos hemos equivocado respecto del futuro. Según la ciencia ficción de los años 60 o 70 por ejemplo, el futuro era un mundo robótico. Nada de eso ocurrió.
No hay posibilidad para visualizar el futuro o el más allá.
Es curioso pero el hombre ha creado toda una fantasía respecto del más allá. Todas las religiones lo plantean y lo aseveran como verdad.
A ver quien se atreve a decir lo contrario.
Y son todas convincentes, especialmente para las almas atribuladas, para las almas desconsoladas, porque aún la muerte sigue siendo un acontecimiento de enorme tristeza.

He aquí que en momentos de soledad, de mucho desconsuelo  por la perdida de un ser muy amado, un ser locuaz te puede llevar a los abismos de la fantasía respecto de otro mundo que hay más allá del umbral de la muerte.
Pero el desconsuelo continúa. Señal de que no lo has creído.
En Chile hubo un dramático accidente y murieron unas adolescentes. Sus padres demostraban una gran calma y una seguridad contagiosa sobre el más allá, un sitio  donde se encontraban sus hijas. Sin embargo al año siguiente estaban en el mismo lugar del accidente y el desconsuelo era incontenible.

La muerte es un paso, la muerte no existe, la muerte es sólo el umbral, la muerte es sólo una vigilia, la muerte es un sueño, la muerte es un dormir, la muerte es el inicio, la muerte es un cambio y así, las afirmaciones respecto de este inevitable momento en todos los seres del planeta son casi infinitas.
Yo puse una trampa al inicio. Yo sabía que el título te haría leer esto porque es como la búsqueda eterna de la respuesta, lo que demuestra que la pregunta sigue formulándose, aunque seas lo que seas desde el punto de vista intelectual, espiritual o religioso.
Y caíste en la trampa, no hay cuidado, que bueno que eso solamente lo sabemos tu y yo.
Yo no tengo la respuesta. No sé que nos espera más allá.
He adquirido información y conocimiento respecto de esto. He estudiado lo que nos espera más allá, incluso lo he visualizado en el mundo etérico y onírico, pero aún no hago ese tránsito, por lo tanto no puedo dar una respuesta definitiva.
Mi cuerpo no ha muerto aún, mis células están activas.
Puedes cerrar los ojos y ver la luz.

Pero algo más cercano es el futuro. Hablo de esta semana, la próxima o tal vez el mes entrante.
El futuro no lo se y es tan simple como  abrir la novela un poco más adelante.
 Soy el personaje y la trama está escrita sólo que los protagonistas no lo saben. La mente del escritor la tiene definida, e incluso la pueda alterar en el último momento, los que escriben guiones o novelas saben de esto.
El futuro es algo más cercano que el más allá, menos aventurero algo más evidente y de algún modo temporal puedes tenerlo al alcance. Pero no tu propio futuro. No tienes acceso a tu futuro.

Te pondré un ejemplo sobre esto y verás como es posible adelantarnos en el futuro.
En Chile hoy las carreteras son concesionadas, esto en términos simples significa que son administradas por una grandísima empresa que sólo se dedica a ellas y por tanto las puede optimizar. Son carreteras muy rápidas y fluidas, aunque a veces eso no ocurra.
Imaginemos que yo vengo de regreso a Santiago, vengo desde Rancagua a la velocidad normal de estas carreteras, o sea 100-120  Km. /h , vengo mirando la carretera pero también puedo observar lo que ocurre en la carretera que va en sentido opuesto, o sea miro a intervalos los vehículos que vienen en sentido contrario.
De pronto en esa ruta a lo lejos diviso sirenas, balizas, y vehículos que deben disminuir abruptamente la velocidad. Ha habido un accidente. Se inicia una congestión.
Sin embargo yo no puedo detenerme y sólo de reojo veo que hay un gran accidente y continúo mi ruta a gran velocidad hacia el norte, porque yo voy hacia el norte.
Teóricamente digamos que yo vengo desde el futuro.
Los vehículos que van hacia el sur 40, 50 o 100 kilómetros más allá, no saben  lo que ha ocurrido, están aún en el pasado.
Yo estoy en su futuro y se lo que les espera.
Cuando avancen por la carretera inevitablemente tendrán que detener su marcha porque hubo un gran accidente. Demorarán un tiempo impredecible en salir de allí.
Ellos aún no divisan su futuro, es más, algunos irán absolutamente tranquilos porque han calculado bien su recorrido, han planificado su trayecto.
No se las historias de  todos esos conductores y sin embargo conozco su futuro, el futuro inmediato que les podría comunicar: “en treinta minutos más o en una hora más te verás envuelto en un gran accidente  y tu viaje será distinto”.
Te lo puedo asegurar. Eso he visto en tu futuro.

Pero del más allá no se nada.
Eso no lo puedo hacer con el más allá. No tengo ninguna posibilidad. Porque el más allá es sólo una carretera de ida. Todos transitamos en la misma dirección.
En el más allá la novela y la película se acaban. Es el umbral del misterio.
Si alguien tiene informaciones concretas y certeras sobre esto le rogaría que me ayudara. Es la gran necesidad de todos los hombres y seres del planeta los que están hoy y los que estuvieron desde siempre.
Sólo que ahora tiene una connotación y una especial urgencia, porque la concepción y la idea de la muerte se ha desterrado.
Pero la ayuda que preciso es algo tan certero y tan preciso como lo que acabo de ver en la carretera. No me sirve de mucho ni la fantasía, ni los sueños ni las divagaciones ni la magia.
Pero le facilitaré la misión.
Prefiero escuchar lo que me reserva el futuro para mañana o para la próxima semana. Incluso si alguien me anuncia lo que vendrá hacia mí en un mes, también me sirve.
No es algo extremadamente difícil.
No se cual es el límite de la necedad para ambicionar algo así.
Lucho contra un inmenso mito, porque por siempre escuchaste que hay pensamientos y acciones necias y pensamientos y acciones sabias.
El más allá creo que es algo de mayor complejidad y sin duda frente a eso, seremos mucho más cautos y más escépticos.  

17/4/12

LA MUJER ES LA ESCLAVA, EL HOMBRE ES EL AMO



¿ CUÁNDO DESPERTARÁS ?

La mujer exitosa camina altiva por la vida como desafiando el viento sintiéndose bella y admirada.
Es como el prototipo de la mujer, la imagen que vende: belleza, personalidad y éxito
Todos sabemos  que desde la pubertad la mujer descubre que los hombres se fijan en ella y le miran de una manera extraña, y desde esa tierna edad inician este juego de seducción que se denomina coquetería y que se confunde  entre  el candor y la inocencia.
Su madre les ha instruido para ello; de cualquier forma les ha instruido para ello. Porque a su vez de cualquier modo ella también transitó por este desafío de la belleza el candor o el encanto juvenil.
 Lo que la mujer ignora es que todo es una perfecta trampa del género masculino que se inició juntamente con la historia pero que hoy en  nuestras sociedades  casi es imperceptible.
 Pareciera ser que la mujer ha crecido en lo que hoy se denomina como sus derechos y pareciera ser que ha equiparado el desnivel con el género masculino.
 Lejos muy lejos de lo que es real.
Se exhibe como gran logro de igualdad que la mujer goce de algunos derechos como por ejemplo el voto femenino, el avance en el campo laboral o político, las leyes de administración o previsión social, incluso hay mujeres que con cierta arrogancia hablan de que la mujer tiene los mismo derechos del hombre y que se ha avanzado ya mucho en esos terrenos. Pero el día a día es otra cosa.
Hay un poder masculino una dominación y una subyugación casi intrínseca. No se percibe, forma parte de nuestra cultura occidental, es indiscutible, no censurable e inadvertida .Todo está incrustado en el desenvolvimiento del sistema de vida y así está aceptado.
Esta es la situación real: Hay un relato de la historia que han elaborado los hombres como género. Hay una estructura social y cultural elaborada y establecida por el género masculino y desde siempre así vamos conviviendo.
Es una trampa constante y la mujer como género no se da cuenta, simplemente y en forma ingenua realiza día a día lo que el género masculino le dicta.
Es como agrandar la jaula del zoológico para que el felino esté en su hábitat,  pero el tigre sigue cautivo. Es como alargar la cuerda pero el perro está atado y una mano le lleva
Las abejas zumban libremente junto al panal pero están atraídas por él. Los animales pastan y corren por potrero pero el capataz abre y cierra la puerta cada día, los conduce, los lleva y los trae.
El delfín juguetea y se divierte en el agua pero realiza lo que el adiestrador le dicta, parece inteligente y autónomo, pero no percibe su dependencia.
Las marionetas se expresan y caminan en el escenario, pero su creador las tiene sujetas de finísimos hilos.  
El actor te puede hacer reír o llorar desde la obra, te puede incluso emocionar con un parlamento sobre la libertad humana, pero el director maneja el montaje y sus emociones.
Puedes utilizar los atuendos más estrafalarios para vestirte e ir por vida, pero el control de seguridad no permitirá que ingreses al casino, te dirá que debes cumplir las formalidades.
De una manera similar pero mucho más sutil camina la mujer en medio del planeta. Es el hombre quien tiene el control .Del mismo modo que usas el control remoto.
Y la mujer se siente y parece libre.
Es el hombre como género quien ha determinado lo que la mujer puede hacer o no, le dice como se debe vestir, lo que debe comer, lo que debe aspirar, como actuar, como caminar, como modelar, como organizar su familia, donde estudiar y cuales son las formas de seducción efectivas. 
 El hombre determinó las conductas para que unas mujeres fueran candorosas y tímidas y otras osadas y atrevidas. El hombre como género estableció el modelo social y le dijo a la mujer lo que le era más conveniente para enfrentar la vida; a veces calla, a veces habla, a veces canta, a veces desnúdate, a veces cúbrete de hábitos. Pero el control lo tiene el género masculino.
Es bueno que digas groserías porque el hombre las dice y así estarás a la par con él, Habla como yo.
¿Porque sucumben las modas y los estilos de la mujer? Porque al hombre no le sedujeron.
¿Por qué debes teñirte el cabello? Porque es el hombre quien te lo exige y en edad adulta, las canas son propiedad del hombre.
 El hombre como género dirige el cine y los roles de la mujer, debes actuar de este modo y caminar de esta otra forma, para eso tenemos un director y un coreógrafo.
Es el hombre quien dirige el porno y el morbo.
Y la mujer que logra entrar en los dominios del hombre, no los intentará cambiar, al revés será admirada y enaltecida porque hace precisamente lo que el hombre le dice y obtendrá premios y reconocimientos porque los que entregan premios y reconocimientos son los hombres.
El género masculino estableció la anatomía que le agrada para la mujer 60-90-60 y durante su vida la mujer tendrá esas medidas como ideales de belleza.
No adelgaces, no engordes.
¡Que gran avance! Una mujer astronauta..!
Pero debes hacer lo que hacen los hombres porque todo está diseñado para los hombres.
Y el género femenino hace alarde de su libertad y de sus derechos, pero no es más que jugar el juego y la trampa en que cada día cae sin percibirlo porque la sociedad, teniendo nombre femenino se desenvuelve con los cromosomas masculinos.
Todos los deportes fueron concebidos para el hombre.
“Hacia el hombre irá tu apetencia y el te dominará”, así lo dice la Biblia, es la esencia de lo masculino porque la mujer debe hacer siempre en cada generación todo lo posible por agradar y satisfacer al hombre. Es casi inútil pretender lo contrario. Está en su ADN.
Pero ni siquiera en esto es creadora, es el hombre quien dice como se hará. 
OH que gran  avance tenemos una mujer presidenta, cuanto hemos progresado en los derechos, pero la ley y la constitución la elabora el genero masculino.
El relato de la historia tiene un género: Masculino
Una canción con contagioso ritmo dice en referencia a las  féminas:” no se quien las inventó, no se quien nos hizo este favor”
¿Cuál es el agradecimiento real, cuál es el favor que se hizo?
 ¡ Qué perfecto juguete tenemos..!
La mujer seguirá siendo esclava sólo que ahora sus cadenas son collares de diamantes  y pulseras de plata.